Teatro Vera: se cumplen 109 años del primer coliseo de la región
Este 25 de mayo se celebra el 109° aniversario de la inauguración del actual edificio del Teatro “Juan de Vera”. Por su arquitectura, su excepcional acústica, su historia y la jerarquía e intensidad creciente de su programación está considerado como un teatro de referencia en nuestro país
26/05/2022
El actual edificio del teatro se halla ubicado en el
mismo predio en el que se construyó el edificio original, al que se llamó
también “Juan de Vera”, terreno adquirido según la Ley de ventas de tierras
públicas del 11 de febrero de 1859 en la que se autorizó su venta,
estableciéndose que lo recaudado sería utilizado “para la construcción de un
teatro en la traza de la ciudad”.
El 9 de julio de 1861 se inauguró el primer teatro con la obra
“Borrascas del corazón” de Tomás Rodríguez Rubí y una pequeña pieza musical
llamada “Una casa constitucional”, ambas representadas por la Sociedad de
Artistas Dramáticos Españoles. Actuaron posteriormente en aquel teatro
renombradas compañías que al hacerlo en Buenos Aires y Asunción del Paraguay,
incluían también a nuestra ciudad como parte de su gira. Así actuó en el año
1862 la Prima Donna Madame Deperrini, cantando arias de Gaetano Donizzetti.
Emerge un coloso cultural
En el año 1906 se autorizó la enajenación del primitivo
teatro y lo producido de su venta se destinó a la construcción de un nuevo
edificio. En 1907 fue demolido el antiguo y en el mismo sitio se autorizó la
construcción del nuevo, tomando como base uno de los tres proyectos presentados
por el arquitecto Atilio Locatti, el que fue modificado en obras por el
arquitecto Carlos Milanesse, responsabilizándose al constructor Antonio Samela
de la dirección de las obras civiles.
El edificio actual se inauguró el 25 de mayo de 1913 con la
ópera “Aída”, de Giuseppe Verdi, por la Compañía Opera Marranto.
El teatro se concedió al señor Carlos María
Dodero para su explotación por 25 años, a cambio de que el nombrado
terminara el edificio y lo pusiera en funcionamiento.
Después se concedió el uso, ocupación y explotación de
la terraza-confitería anexa.
A pesar de ser un teatro concebido para el género lírico,
cumplió diversas funciones como la de cinematógrafo. Los programas se
conformaban de dos partes: la proyección de un filme y un intermedio musical o
poético, el que en muchas de las obras estaba dedicado a damas de nuestra
sociedad.
Se realizaron asimismo brillantes bailes de carnaval, tal
como era costumbre en los 60’. Para el uso se quitaban las butacas y se
nivelaba la inclinación de la platea y el escenario. Un diario de la época
comentaba “…la sala profusamente iluminada por miles de foquitos de variados
colores; pues estaban iluminadas las guirnaldas de platea, palcos altos,
cazuela, paraíso y las dos de la cúpula, desde donde pendía un enorme armazón
envuelto completamente en serpentina y de la cual colgaban numerosos
juguetes…”.
Bailes de carnaval en la sala del Teatro “Juan de Vera”
En el mes de julio del año de su inauguración, Dodero
contrató al profesor Amleto Viola como pianista y director de la Orquesta del
teatro, con el objeto de amenizar los entreactos de las funciones de cine,
acompañar con su orquesta a las compañías de ópera o zarzuela que se
presentarían en el teatro y deleitar al público con su música en el bar-terraza
en los vermouth concert, a los que asistía lo más granado de la sociedad
correntina.
En el año 1936 se le otorgó la concesión del teatro al
señor Fernández Capurro, concesión que caducó en el año 1943. De este
modo, la propiedad del edificio pasó a la Municipalidad de la Ciudad de
Corrientes, la que al año siguiente la cedió al Gobierno de la Provincia como
pago de una deuda contraída con este (en 22 de agosto de 1946). Se estableció
su sistema de financiamiento y explotación dependiente del Ministerio de
Gobierno, Justicia y Educación.
La actividad artística
Desde su inauguración en el año 1913 han pasado por el Teatro
Juan de Vera diversas y prestigiosas compañías como la de María Guerrero y
Fernando de Mendoza –la más importante de las de habla hispana en ese
momento-; la ya histórica de Pablo Podestá, con Orfilia Rico y Enrique de
Rosas, la de Pagano Lucasse, encabezada por la gran Angelina Pagano, la de José
Gómez (el gran intérprete de Ibsen); las compañías españolas Díaz Perdiguero de
comedia y la Arce Barreta de zarzuelas y operetas, que visitaron con frecuencia
la provincia.
En el escenario se presentaron grandes figuras del Colón de
los años ’50. En los 60’, los Títeres de Podreca, los Niños Cantores de Viena,
y el Coro y Orquesta de UTAH, así como conjuntos teatrales, musicales y
sinfónicos corales. En los 70’, la temporada 1978 alcanzó el nivel de mayor
significación con la presentación de la más grande bailarina del Teatro Bolshoi
de Moscú, Maya Plisetskaya, acompañada por Nicolai Verdichev y Natalya
Guerduchova; posteriormente lo hicieron los grandes bailarines Ekaterina Maxímova y
Vladimir Vasiliev, Nadezhda Pavlova y Vyacheslav Gordeyev, o
nuestras estrellas Olga Ferri, Liliana Belfiore, Silvia Bazilis, Maximiliano
Guerra y Julio Bocca. Además, los ballets de la Ópera de Kiev, de Dallas (EE
UU), del Cáucaso, de Tahití, de Senegal, del Teatro Coreográfico de Nantes,
entre otros de gran relevancia internacional.
Sus temporadas incluyeron producciones propias y elencos
invitados en los géneros música, ballet, teatro y de espectáculos infantiles,
además de las actividades de extensión cultural que abarcaban ciclos de cine y
video, conciertos didácticos, visitas guiadas, cursos técnicos, conferencias y
exposiciones en el hall. En los últimos años se logró mantener un promedio de
200 realizaciones anuales y de 40.000 concurrentes a sus actividades.
La danza
En los 60 y 70 el gusto por lo teatral había cedido lugar a
la apuesta coreográfica, lo que reafirmaba la pasión de los correntinos por la
danza coincidentemente con el nacimiento de las más grandes comparsas de los
carnavales correntinos. La labor docente de la maestra Nity T. de Cigersa y de
quienes le sucedieron seguramente incidieron en este fenómeno.
Danza Libre®: un gran proyecto nacional de inspiración federal
En 1984 se abre un capítulo especial en la historia del
teatro y de la danza: inicia Danza Libre®, como un programa propuesto
originalmente para ofrecer nuevas posibilidades de expresión a bailarines de la
región, adquiriendo proporciones y trascendencia inimaginables en aquel momento
para un acontecimiento realizado en el interior del país. Esto determinó que en
1990 se declarara a Corrientes sede permanente de la Fiesta Nacional de la
Danza. La convocatoria estuvo abierta a todas las compañías oficiales y grupos
independientes del país. Convocaba anualmente entre seiscientos y mil artistas
que integraban alrededor de sesenta elencos nacionales e internacionales
vinculados con el quehacer coreográfico en todos sus estilos. Durante diez años
ininterrumpidos, Danza Libre permitió a toda la región disfrutar no solo de
espectáculos de danza de la máxima jerarquía, sino también de un programa
abarcativo de actividades con eje en ella, como el foro de coreógrafos, clases
magistrales a cargo de renombrados maestros y coreógrafos, exposiciones en los
museos, concursos de croquis y fotografías, ciclos de videos de danzas,
conferencias, debates y encuentros. La ciudad estaba “invadida” por centenares
de artistas y visitantes que configuraban una inesperada demanda de turismo
Cultural.
La propuesta logró el interés de los más importantes artistas
y compañías nacionales e internacionales –oficiales e independientes-,
como Julio Bocca, el Ballet Contemporáneo del Teatro Municipal General San
Martín, el Ballet del Teatro Colón, el Ballet Folclórico Nacional, Nucleodanza
Buenos Aires, El Descueve, además de las representaciones oficiales de todas
las provincias.
Desde el exterior fueron asiduos visitantes el Ballet
Municipal de Santiago (Chile), el Cisne Negro Compañía de Danza (San Pablo,
Brasil), Rubens Barbot la Compañía Negra de Danza (Río de Janeiro, Brasil), El
Ballet Phoenix, el Grupo Ptersi y el Grupo Balletto (Porto Alegre, Brasil), el
Ballet Clásico de Caracas (Venezuela), Ballet Folclórico de la Universidad
Autónoma de México, el Ballet Nacional del Paraguay.
Los medios de la región le dedicaban páginas y suplementos
especiales; las revistas especializadas y los medios nacionales destacaban
enviados especiales. En 1992 –coincidentemente con las inundaciones históricas
en la zona- el ciclo “Historias de la Argentina Secreta” le dedicó un programa
especial para reflejar el “detrás de la escena” de este singular fenómeno
nacido en Corrientes.
La actividad teatral
Por diversas razones, el teatro de prosa no tuvo un lugar
comparable a la danza en décadas pasadas, pero las obras presentadas en nuestro
coliseo fueron de gran calidad. Debemos destacar el invalorable aporte de la
Comedia Nacional que durante varios años visitó el teatro, con obras como
“Edipo Rey”, “Martín Fierro”, “El Conventillo de la Paloma”; y los estrenos
nacionales efectuados por ella en Corrientes: “Un guapo del 900” y “Mattinata”,
además de grandes comedias musicales como “El diluvio que viene”, “Drácula” y
otras producciones nacionales privadas en gira.
En una acertada valoración del movimiento teatral
independiente, el Juan de Vera ha brindado en forma constante la sala a
diversas agrupaciones teatrales de nuestro medio y la región. Muchas de ellas
nacieron y se desarrollaron en su escenario como el Teatro Vocacional Corrientes
que en el año 1947 estrenó en esta sala su primera obra, “El señor maestro”, de
José Berutti. Esta compañía continúa con sus presentaciones hasta la
actualidad.
A partir de los 80’ el teatro de prosa fue recuperando su
espacio dentro de la programación. Se trabajó intensamente con programas como
el de Formación de Nuevos Públicos ciclos tales como: Lo Mejor del Teatro
Regional y la Programación Infantil, junto al Festival Internacional de Teatro
organizado juntamente al INT, y que apuntalan el proceso desde la difusión de
propuestas de excelencia.
La difusión del cine
En lo referente al cine, desarrolló una intensa actividad,
estrenando y proyectando filmes en 35 mm. que ya pertenecen a la Historia del
cine grande como “Luces de mi ciudad”, de Chaplin, o “Noche de circo” de
Bergman; albergó también cines culturales y proyectó ciclos de divulgación
educativa y científica.
El 8 de abril de 1958 estrenó su equipamiento de Cinemascope,
de 4 bandas de sonido estereofónico y magnético, equipo que permitió proyecciones
en ese sistema, Superscope y Vistavisión, con la pantalla Perlux nacarada de
perfecta visión y luminosidad. Este equipo fue, en su momento, el mejor de
Sudamérica. En los 70’ el Cine Club Universitario promovió una sólida y muy
recordada programación de “cine arte”.
Actualmente, y desde 2007, el Departamento de Cine de la
Dirección de Artes Escénicas, Música, y Artes Audiovisuales ha sostenido un
ciclo de Cine Nacional -con material provisto por el INCAA- a lo que se
suma un espacio de exhibición y encuentro de la producción audiovisual
independiente de la región.
El edificio. Monumento Histórico Nacional
La fachada de estilo Belle Epoque (1900) es de una
organización clara y simétrica, dividida en tres niveles coronados por un friso
con esculturas alegóricas. El acceso al hall se efectúa por una escalinata de
mármol cuyo descanso es protegido por una marquesina de hierro bellamente
trabajada que soporta el balcón central, jerarquizando ambos la entrada
principal.
El hall del teatro es de reducidas dimensiones, con paredes
revestidas de mayólicas en tonos ocres y tierra, iluminados por hermosos
apliques de bronce cuyo tema principal es una máscara leonina con las fauces
abiertas. Se destaca la gran araña central del mismo estilo y material.
La planta del edificio se estructura a partir de la forma en
herradura de la platea, rodeada por los palcos bajos y tertulias,
superponiéndose 3 niveles: los palcos altos, la cazuela y el paraíso,
soportados por columnas corintias. El frente de los palcos está decorado con
máscaras y guirnaldas alusivas al arte teatral.
El espacio de la sala está coronado por una cúpula corrediza,
que permite funciones a cielo abierto; el cielorraso cóncavo que sostiene el
tambor de la cúpula estuvo pintada con una reproducción de la pintura de Guido
Renni, El carro de la Aurora. Con el tiempo las mismas se deterioraron y fueron
repintadas con una base blanca. En el año 2005, luego de décadas de permanecer
en este estado, el cielorraso fue decorado por el arquitecto José Antonio Ramírez,
su actual director, con temas de la mitología guaranítica y de la vida cultural
de Corrientes.
La capacidad actual de la sala, con buenas visuales, es de
684 localidades distribuidas en 316 plateas y tertulias, 14 palcos bajos con 56
localidades, 18 palcos altos de 72 localidades y 240 ubicaciones más entre las
galerías (cazuela y paraíso).
Resulta imprescindible destacar que su impecable acústica
–sin dudas, la mayor virtud técnica de la sala- fue permanentemente ponderada
por célebres directores de orquesta como Robert Shaw, o los de la Ópera de
Viena y la Sinfónica de la ex República Democrática Alemana, y por destacados
músicos como W. Malkusinsky, Pía Sebastián, Astor Piazzolla, Luís Ascot, Atilio
Stampone o Rodolfo Mederos.
Aspectos Técnicos
El escenario a la italiana tiene 12 metros de boca por 10
metros de profundidad con un declive del 3% y un proscenio de 2 metros, además
de un foso de la orquesta. La tapicería escénica y la mayor parte del sistema
de iluminación están suspendidas de una parrilla ubicada a 18 metros sobre el
nivel del escenario.
El 27 de marzo de 1981 se inauguró el reequipamiento técnico
que en esa época lo colocó entre los mejores dotados del país. Se modernizaron
los sistemas de audio, iluminación, maquinaria y tapicería escénica. El equipo
de iluminación alcanzó el número de 180 artefactos especiales. Para el control
de los mismos se lo dotó de una mesa de mando digital programable.
La Recuperación de 2005. Desde el S.O.S. Vera en
septiembre de 2003
El Teatro Juan de Vera encarna como ninguna institución los
momentos de apogeo y esplendor de la cultura correntina, pero también sintetiza
los períodos de decadencia, abandono y mal entendido populismo.
Tras su sólida fachada, bajo su incomparable acústica, el
Teatro Vera requería impostergables trabajos de recuperación. Tanto en la faz
edilicia como en aspectos técnicos que hacen al corazón de su actividad, el
prolongado desfinanciamiento había hecho mella en la calidad de sus
prestaciones.
Y si el Vera era de la comunidad, la propia comunidad debía
encabezar su rescate. Sería una poderosa señal de que Corrientes estaba en pie
y se hacía cargo de su destino. Fue así que, en septiembre de 2003, con un
fuerte protagonismo comunitario, la Subsecretaría de Cultura de la Provincia
proponía la “Campaña S.O.S. Vera” para el recambio de las butacas de platea.
Era el comienzo de un proyecto de recuperación integral de nuestro primer
coliseo que el Gobierno de la Provincia decidió ejecutar desde su edificio y
desde el orgullo de los correntinos.
Las obras que se inauguraron, casi con carácter de
refundación, lo reposicionan nuevamente entre los mejores del país. Además de
la puesta en valor como edificio histórico, y de la infraestructura de
seguridad y comodidades para el público y los artistas se ha iniciado la
incorporación de dispositivos y equipamiento técnico de última generación que abren
las puertas a otra dimensión de puestas escénicas. La materialización de una
visión de servicio al espectador o visitante en particular y a la comunidad en
general, es una decisión tomada en la política de recursos humanos diseñada
para la sala.
La Reinauguración de 2005: “Hoy como ayer, pero con la
tecnología, confort y seguridad actual”
El Gobierno de Corrientes, consciente del valor patrimonial
de esta obra y frente al estado en que se encontraba, encargó a la Dirección de
Planificación y Obras, los trabajos necesarios para su puesta en valor.
Profesionales, técnicos y empresarios del medio aunaron
esfuerzos para el logro del objetivo de respetar el diseño y sistema
tecnológico-constructivo original, incorporando los sistemas de protección y
confort que los tiempos actuales demandan y que el 8 de diciembre de 2005 se
puso a disposición de la comunidad:
Reposición de cubierta y puesta en funcionamiento de la
cúpula deslizante. Restauración total de cielorrasos, revoques, molduras y
carpinterías; remodelación de sanitarios; tratamiento y pintura general del
interior; reemplazo del piso de madera de platea, palcos, antepalcos y
reposición del solado en cazuela, paraíso, accesos y circulaciones públicas;
retiro y colocación de nuevas butacas en platea; recuperación parcial de las
antiguas butacas y reubicación en pisos superiores.
Proscenio: definición del sector mediante un sistema
hidráulico que amplía el foso de la orquesta; relocalización del control de
sonido, iluminación y sala de proyecciones; retapizado del apoyabrazos de los
balcones de la sala; instalación eléctrica e iluminación interior y exterior;
reemplazo de mármoles de la escalinata de acceso y reposición de piezas
deterioradas en la balaustrada; tratamiento de paredes medianeras y reemplazo del
solado de acera; restauración de marquesina, figuras y relieves moldurados del
frente; tratamiento y pintura general del exterior; instalación de aire
acondicionado central frío-calor; sistema de detección y de servicios contra
incendios.
Torre de escape contra incendio; renovación integral del
sistema de sonido escénico incorporando el concepto “line array” (arreglos en
línea); renovación y ampliación de la planta de iluminación escénica incluyendo
artefactos robotizados.
Relocalización del sistema de contrapesos de la maquinaria
escénica.
Renovación integral del solado de escenario, incluyendo
nivelación y recalce de la estructura de sostén.
Tratamiento de los muros perimetrales bajo escenario.
Restauración integral salas de ensayo detrás de escenario con
sus instalaciones, incluso incorporación de vestuarios, sanitarios y aire
acondicionado.
Construcción de nueva sala de ensayo con sus sanitarios,
vestuarios y aire acondicionado.
Nos queda la responsabilidad de velar por su conservación
permanentemente, mantenerlo actualizado en tecnología y sobre todo colmarlo del
mejor contenido, preservándolo como el espacio consagratorio por excelencia de
las artes escénicas de la región para el disfrute de toda la comunidad.