
Presentaron "Ríos del Yaguareté", un proyecto de restauración ecológica de gran escala en Sudamérica
Jaguar Rivers Initiative (Ríos del Yaguareté) es un esfuerzo transnacional para restaurar y reconectar ecosistemas naturales en el corazón de Sudamérica.

26/05/2025
En el marco de la Semana del Clima en Nueva York, y
coincidente con la reunión de Naciones Unidas (ONU), un grupo de organizaciones
dedicadas a la conservación de la naturaleza presentó el más ambicioso proyecto
de restauración ecológica de gran escala en Sudamérica: “Jaguar Rivers” o “Ríos
del Yaguareté”. Fundación Rewilding Argentina es una de las 4 organizaciones
creadoras del proyecto, junto con Onçafari (Brasil), Nativa (Bolivia) y
Fundación Moisés Bertoni (Paraguay).
Jaguar Rivers Initiative (Ríos del Yaguareté) es un esfuerzo
transnacional para restaurar y reconectar ecosistemas naturales en el corazón
de Sudamérica. En una visión de 20 años hacia el futuro, la iniciativa se
propone crear un corredor protegido de vida silvestre de escala continental
sobre la cuenca del río Paraná, uno de los sistemas de agua dulce más
importantes del mundo, hogar de una naturaleza exuberante y millones de
personas.
Utilizando el poder de los ríos como “corredores” para la
vida silvestre, la visión incluye proteger, restaurar y reconectar un área de
2.5 millones de kilómetros cuadrados (mayor a Groenlandia) sobre 4 países de
Sudamérica: Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay. El yaguareté, depredador
tope y especie en peligro de extinción, es el símbolo de todo lo que esta
iniciativa busca proteger.
En el pasado, el yaguareté habitaba toda la cuenca con
poblaciones abundantes y saludables. Pero en las condiciones actuales, con
escasas poblaciones que sobreviven en los ríos Paraná, Bermejo y Pilcomayo en
zonas aisladas entre sí, la especie tiene muy pocas posibilidades de
recuperarse y escapar a la amenaza de la extinción. Para evitarlo,
“debemos realizar un esfuerzo importante y rápido para reconectar estas
poblaciones a través de los ríos Paraguay e Iguazú”, explicaron.
El fin último de Ríos del Yaguareté es revertir la crisis de
pérdida de biodiversidad presente en todo el planeta y particularmente grave en
Sudamérica, donde entre 1970 y 2022 las poblaciones de vida silvestre se
desplomaron en un 94%, el porcentaje más alto en todo el mundo. Las causas
principales: deforestación, fragmentación y degradación de ambientes naturales,
incendios catastróficos, sequías y cacería, lo que hoy se ven exacerbadas por
la gravedad de los efectos de la crisis climática global.
En palabras de Sofía Heinonen, directora de Fundación
Rewilding Argentina, “la gravedad de las inseparables crisis climática y
ecológica que nos atraparon a todos nos urge a aumentar de escala el trabajo
que aprendimos hacer en Argentina”. En el país, el proyecto Ríos del Yaguareté
abarca desde las nacientes del río Bermejo, en la cordillera de los Andes, atravesando
las Yungas y El Impenetrable chaqueño, y desde la cuenca del Iguazú en la selva
misionera hasta la cuenca del Paraná, incluyendo los Esteros del Iberá.
La presentación fue realizada en The Explorers Club en Nueva
York y contó con la apertura de Kris Tompkins, fundadora de Tompkins
Conservation, la conducción del prestigioso periodista de CNN, Bill Weir, como
moderador, los directores de las 4 organizaciones creadoras del proyecto y más
de 150 referentes del mundo ambiental, social y económico. Próximamente, la
iniciativa se presentará en Argentina y en los países de las organizaciones
fundadoras.
La metodología
En palabras de Deli Saavedra, director de Ríos del Yaguareté:
“Estamos implementando un proyecto estratégico para proteger uno de los
sistemas riparios más importantes del mundo. Al restaurar su integridad
ecológica, especies y comunidades en 4 países, tendrán la oportunidad de
prosperar con un modelo que combina protección, restauración ecológica y
economías regenerativas que fue exitoso en el Pantanal brasileño y los Esteros
de Iberá en Argentina”.
Ríos del Yaguareté busca proteger y restaurar la cuenca del
río Paraná a través del trabajo en 4 pilares: arcas, áreas búfer,
stepping-stones o puntos intermedios, y ríos y planicies de inundación:
· Las arcas son áreas naturales amplias,
restauradas y ecológicamente funcionales, con sus especies clave presentes, que
se convierten en fuentes desde donde la fauna silvestre dispersa.
· Las áreas búfer son zonas circundantes a las
arcas, donde la implementación de economías restaurativas promueve la
coexistencia y, por lo tanto, “extiende” el área protegida para la vida
silvestre.
· Los stepping-stones o puntos intermedios son
refugios más pequeños, situados a lo largo de los corredores, generalmente sobre
reservas privadas, que brindan un espacio seguro y libre de conflictos entre
humanos y vida silvestre.
· Los ríos y planicies de inundación son corredores
vitales para generar conectividad, donde los pulsos naturales fluyen
saludablemente. Se encuentran protegidos y monitoreados con la ayuda de la
tecnología, colaboración ciudadana y políticas efectivas.
“Nuestra supervivencia, y la de las generaciones que vienen,
está en nuestras manos. Hoy, en el corazón de Sudamérica, los ríos vivos y la
fauna marcan el camino hacia una naturaleza que recupera su cauce; un mundo
donde coexistimos con la vida silvestre, donde la restauración de la naturaleza
asegura prosperidad para las personas. Lo hemos vivido en Iberá. Con la fuerza
de la naturaleza, podemos llevarlo mucho más lejos”, concluyó Sofía
Heinonen.
En el marco de la Semana del Clima en Nueva York, y coincidente
con la reunión de Naciones Unidas (ONU), un grupo de organizaciones dedicadas a
la conservación de la naturaleza presentó el más ambicioso proyecto de
restauración ecológica de gran escala en Sudamérica: “Jaguar Rivers” o “Ríos
del Yaguareté”. Fundación Rewilding Argentina es una de las 4 organizaciones
creadoras del proyecto, junto con Onçafari (Brasil), Nativa (Bolivia) y
Fundación Moisés Bertoni (Paraguay).
Jaguar Rivers Initiative (Ríos del Yaguareté) es un esfuerzo
transnacional para restaurar y reconectar ecosistemas naturales en el corazón
de Sudamérica. En una visión de 20 años hacia el futuro, la iniciativa se
propone crear un corredor protegido de vida silvestre de escala continental
sobre la cuenca del río Paraná, uno de los sistemas de agua dulce más
importantes del mundo, hogar de una naturaleza exuberante y millones de
personas.
Utilizando el poder de los ríos como “corredores” para la
vida silvestre, la visión incluye proteger, restaurar y reconectar un área de
2.5 millones de kilómetros cuadrados (mayor a Groenlandia) sobre 4 países de
Sudamérica: Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay. El yaguareté, depredador
tope y especie en peligro de extinción, es el símbolo de todo lo que esta
iniciativa busca proteger.
En el pasado, el yaguareté habitaba toda la cuenca con
poblaciones abundantes y saludables. Pero en las condiciones actuales, con
escasas poblaciones que sobreviven en los ríos Paraná, Bermejo y Pilcomayo en
zonas aisladas entre sí, la especie tiene muy pocas posibilidades de recuperarse
y escapar a la amenaza de la extinción. Para evitarlo, “debemos realizar
un esfuerzo importante y rápido para reconectar estas poblaciones a través de
los ríos Paraguay e Iguazú”, explicaron.
El fin último de Ríos del Yaguareté es revertir la crisis de
pérdida de biodiversidad presente en todo el planeta y particularmente grave en
Sudamérica, donde entre 1970 y 2022 las poblaciones de vida silvestre se
desplomaron en un 94%, el porcentaje más alto en todo el mundo. Las causas
principales: deforestación, fragmentación y degradación de ambientes naturales,
incendios catastróficos, sequías y cacería, lo que hoy se ven exacerbadas por
la gravedad de los efectos de la crisis climática global.
En palabras de Sofía Heinonen, directora de Fundación
Rewilding Argentina, “la gravedad de las inseparables crisis climática y
ecológica que nos atraparon a todos nos urge a aumentar de escala el trabajo
que aprendimos hacer en Argentina”. En el país, el proyecto Ríos del Yaguareté
abarca desde las nacientes del río Bermejo, en la cordillera de los Andes,
atravesando las Yungas y El Impenetrable chaqueño, y desde la cuenca del Iguazú
en la selva misionera hasta la cuenca del Paraná, incluyendo los Esteros del
Iberá.
La presentación fue realizada en The Explorers Club en Nueva
York y contó con la apertura de Kris Tompkins, fundadora de Tompkins
Conservation, la conducción del prestigioso periodista de CNN, Bill Weir, como
moderador, los directores de las 4 organizaciones creadoras del proyecto y más
de 150 referentes del mundo ambiental, social y económico. Próximamente, la
iniciativa se presentará en Argentina y en los países de las organizaciones
fundadoras.
La metodología
En palabras de Deli Saavedra, director de Ríos del Yaguareté:
“Estamos implementando un proyecto estratégico para proteger uno de los
sistemas riparios más importantes del mundo. Al restaurar su integridad
ecológica, especies y comunidades en 4 países, tendrán la oportunidad de
prosperar con un modelo que combina protección, restauración ecológica y economías
regenerativas que fue exitoso en el Pantanal brasileño y los Esteros de Iberá
en Argentina”.
Ríos del Yaguareté busca proteger y restaurar la cuenca del
río Paraná a través del trabajo en 4 pilares: arcas, áreas búfer,
stepping-stones o puntos intermedios, y ríos y planicies de inundación:
· Las arcas son áreas naturales amplias,
restauradas y ecológicamente funcionales, con sus especies clave presentes, que
se convierten en fuentes desde donde la fauna silvestre dispersa.
· Las áreas búfer son zonas circundantes a las
arcas, donde la implementación de economías restaurativas promueve la
coexistencia y, por lo tanto, “extiende” el área protegida para la vida
silvestre.
· Los stepping-stones o puntos intermedios son
refugios más pequeños, situados a lo largo de los corredores, generalmente
sobre reservas privadas, que brindan un espacio seguro y libre de conflictos
entre humanos y vida silvestre.
· Los ríos y planicies de inundación son corredores
vitales para generar conectividad, donde los pulsos naturales fluyen
saludablemente. Se encuentran protegidos y monitoreados con la ayuda de la
tecnología, colaboración ciudadana y políticas efectivas.
“Nuestra supervivencia, y la de las generaciones que vienen,
está en nuestras manos. Hoy, en el corazón de Sudamérica, los ríos vivos y la
fauna marcan el camino hacia una naturaleza que recupera su cauce; un mundo
donde coexistimos con la vida silvestre, donde la restauración de la naturaleza
asegura prosperidad para las personas. Lo hemos vivido en Iberá. Con la fuerza
de la naturaleza, podemos llevarlo mucho más lejos”, concluyó Sofía
Heinonen.