
El ICAA brinda detalles del accionar en ciclo hidrológico del río Corriente
Es importante que, a la hora de comunicar, todos tengamos criterios fundamentados y datos reales para manifestar nuestra opinión, sacar conclusiones y ejercer el derecho a crítica, aun cuando es válido el dicho que es más fácil criticar que hacer. 13/03/2023

Lo cierto es que
los funcionarios públicos debemos reaccionar, sobre todo explicando con
veracidad los aspectos relativos a nuestro trabajo, en pos de la defensa del
interés común de todos los correntinos.
La crisis hídrica
que azota nuestra provincia no es nueva ni se produjo repentinamente, es
cierto, pero no por ello es más previsible o manejable teniendo en cuenta los
múltiples aspectos ambientales, sociales, económicos y productivos de los
recursos puestos en juego, sobre todo, los cursos de agua.
Desde ciclos
hidrológicos anteriores se viene apreciando una disminución del volumen de agua
del sistema Iberá. Es por ello que, como ejemplo, se puede citar que la campaña
arrocera 2021-2022 llegó a término gracias a las precipitaciones ocurridas en
el momento justo requerido por los cultivos.
En la campaña
reciente, 2022-2023, desde el ICAA se informó a los regantes sobre los
pronósticos meteorológicos procedentes, compartiendo la información de los
registros e informes meteorológicos, específicos para la zona, del Servicio
Meteorológico Nacional (SMN) para la Cuenca Norte los que daban pronósticos
desfavorables para la región.
Es necesario hacer
saber que son los propios regantes quienes manifiestan a este instituto su
intención de riego, la que está en función del área de concesión total de la
cuenca. Al inicio de la campaña el río estaba en condiciones, según lo
demuestran los registros de la Red Hidrológica Nacional que en la medición de
fecha 25 de agosto de 2022, arrojó un caudal de 99,74 metros cúbicos por
segundo para el río Corriente, según la medición realizada en Paso Lucero. Este
volumen de agua escurre y desemboca en el Río Paraná, abandonando así la
cuenca.
La necesidad de
agua para la intención de riego de la campaña 2022-2023 se estimó en 9 metros
cúbicos por segundo, aproximadamente, por lo que luego de la medición de agosto
registrada, los regantes pudieron iniciar el riego sin mayores problemas
bombeando del río este valor estimado que representa un 10% del caudal del
mismo, según la medición mencionada, en muy escaso tiempo y al no haber
ocurrido precipitaciones en la cuenca la posibilidad de riego fue disminuyendo
considerablemente.
Detectado este
problema, iniciamos las acciones coordinadas entre el ICAA y los regantes, que
se encontraban en mitad de la campaña, debido a que, medido el caudal a la
altura de Paso Lucero arrojó un valor de 4 metros cúbicos por segundo, con lo
cual no alcanzaba a cubrir, tanto la necesidad de los regantes como el caudal
ecológico necesario, por lo que se optó por turnar los riegos y tratar de
salvar la mayor producción posible, previendo siempre mantener un escurrimiento
mínimo. Debe tenerse en cuenta que esta agua bombeada para el cultivo quedó
retenida en la cuenca.
Queremos decir con
esto que el proceso productivo retuvo agua en la cuenca por más tiempo que si
hubiera escurrido con normalidad el agua por el río, sin el bombeo de
productores. A esto se debe sumar que durante esta campaña no se produjeron
precipitaciones y debido a esta situación se ha llegado a valores muy por
debajo del caudal del río. Cabe aclarar que hasta hoy se sabe que la Cuenca del
Iberá solo se alimenta del régimen pluvial, agua de lluvia. A la fecha, se
terminó la campaña y el agua retenida en las arroceras está siendo devuelta al
río.
Más allá de
disminuir la producción por la falta de la cantidad necesaria de agua, en
tiempo y forma, y el retraso en la fenología del cultivo, esta situación, que
extendió los tiempos de la campaña, benefició a la cuenca, dado que se ha
mantenido la humedad en ella en los sectores de la arrocera por mayor plazo.
Este proceso también benefició a la fauna autóctona al retardar la búsqueda de
los animales de reservorios de agua en otras cuencas generando un cambio de
hábitat de los individuos.
El accionar del ICAA está basado en los
principios del desarrollo sostenible, buscando aplicar la gestión
integrada hídrico- ambiental, teniendo en cuenta los aspectos
socioeconómicos que representa la producción de arroz, tanto a nivel
provincial, como local, recordando que Corrientes es la principal productora y
exportadora de este cereal, con el impacto multiplicador en lo laboral,
comercial y social a nivel local.